La pandemia por COVID-19 cambió drásticamente las proyecciones económicas y comerciales que a finales del 2019 se tenían para el 2020. La dinámica para hacer comercio cambió repentinamente, no solo a nivel nacional sino a nivel internacional.
Por su parte, la industria del transporte marítimo -comúnmente denominada como “la columna vertebral del comercio”- ha tenido efectos notorios que se traducen en una contracción en los índices de desempeño de puertos a nivel internacional que han puesto en la cuerda floja a este eslabón invisible de la cadena logística, principalmente, por las razones siguientes:
Lo antes mencionado, ha dado pie a percibir una reducción en la velocidad habitual de la carga y descarga de los contenedores que inevitablemente ha provocado inconvenientes con el reposicionamiento de contendores vacíos a Asia.
En línea con lo anterior, según la última evaluación de Drewry de enero de 2021, “Después de alcanzar un máximo histórico de 139,6%, el índice de rendimiento del puerto de contenedores de Drewry se contrajo 2,4% (3,4 puntos) a 136,1 puntos en noviembre de 2020.
Mientras tanto, las líneas navieras, por un lado, se enfrentan en dar abasto a la demanda rezagada que a falta de espacio y de equipos no ha podido ser despachada en tiempo; y por el otro, al fuerte congestionamiento portuario que además de generar retrasos en los itinerarios, incrementa el valor de sus operaciones, traduciéndose en aumento en sus tarifas.
El congestionamiento que actualmente se vive en Puertos como Los Ángeles y Long Beach está afectando aún más las cadenas de suministro. La situación climática y el alza de contagios por COVID-19 en la mano de obra portuaria no son favorecedores para erradicar los atrasos y la congestión de los buques en espera de recalar en puerto. Al respecto, el Presidente de SSA Containers, Ed DeNike ha sido enfático en decir que “las terminales están llenas y no hay espacio para poner los contenedores”. En esta misma línea, especialistas contabilizan una media de más de 30 buques al día mar afuera del complejo esperando un atraque.
Analistas expertos en logística y transporte marítimo estiman que los rendimientos portuarios estarían normalizándose en mayo o junio de este año. La reducción en los niveles de contagio por COVID-19, así como la permanencia de la actividad económica, el reposicionamiento expedito de contenedores vacíos, y las condiciones climáticas favorables son factores que sin duda influirán a que esta situación mejore. Mientras tanto, es necesario adoptar medidas urgentes para afrontar esta coyuntura. Recomendamos tomar en cuenta lo siguiente:
Finalmente, dada la cantidad de factores externos que distorsionan en este momento el comportamiento de la cadena de suministros a escala global es recomendable que cada importador replantee su planificación de suministros y administre suficientes stocks de seguridad. Esto con el fin de evitar en lo posible el corte de inventarios o producción.
Para más información sobre este tema, le invitamos a visualizar el webinar organizado por el Comité de Transporte y Logística de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador denominado “Transporte marítimo en el contexto de COVID -19: perspectivas nacionales e internacionales”
También puede contactarse con Melissa Pacheco, Coordinadora del Comité de Transporte y Logística, al correo electrónico: mpacheco@camarasal.com