Mantener el mayor número de empleos fue uno de los esfuerzos más grandes que realizaron las empresas centroamericanas en 2020 cuando el COVID-19 llegó a la región y obligó a los países a establecer cuarentenas para evitar contagios.
Así lo indicaron los empresarios que participaron en el II Encuentro Empresarial regional de Fecamco, “Centroamérica frente al Covid-19. Adaptación, buenas prácticas y perspectivas empresariales”.
Los seis invitados, representantes de grandes empresas de la región, compartieron sus estrategias para mantener activa la economía de su compañía y, al mismo tiempo, la de sus países.
Ana Cristina López, CEO de Citi en El Salvador, explicó: “Nuestro personal está al 90% trabajando desde casa desde hace un año, los acompañamos con una ayuda financiera interna y estamos en el diseño de un plan de vuelta al trabajo basado en cómo evoluciona el COVID-19”.
Por su parte, el nicaragüense José Del Carmen Jarquín, presidente de JDC Jarquín, destacó: “Se nos convirtió en un reto muy grande todo esto. Primero, protección a nuestros colaboradores y tuvimos que responder con nuestros propios recursos”.
Desde Panamá, Nicolás González Revilla, vicepresidente general de Corporación Medcom comentó que “nadie estaba preparado para una pandemia y lo que significa para una familia, una sociedad o un país”, por lo que se tuvo que tomar analizar profundamente las medidas tomar para mantener a flote la economía.
Michael Ascoli, fundador del Grupo Solid de Guatemala, comentó que desde el “21 de marzo del año pasado le notificamos a todos los empleados de la corporación, que íbamos a garantizar el 100% de los puestos de trabajo”.
Y esta filosofía ha sido la que han aplicado estas grandes empresas, brindando así el aporte necesario para que la producción de los países del istmo no se detenga en su totalidad, y buscando métodos para brindar sus servicios, poniendo como prioridad la salud de sus colaboradores y clientes.