El 91% de las empresas salvadoreñas estaría siendo afectado en sus operaciones luego de más de dos meses de cierre de la economía y de encierro social decretados por el gobierno ante la pandemia por COVID-19, revela la más reciente encuesta realizada por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador.
Los empresarios expresaron, además, su desaprobación a las medidas impuestas por el gobierno de El Salvador, tras ochenta días de cuarentena. El 53% de los micro, pequeños y medianos empresarios calificaron estas disposiciones como inadecuadas y totalmente inadecuadas.
Detalle de los hallazgos
La encuesta, en la que participaron 1,024 empresas, se realizó entre el 5 y el 18 de mayo a nivel nacional y fue dada a conocer hoy, en conferencia de prensa, por Jorge Hasbún y Federico Hernández, presidente y director ejecutivo de la gremial, respectivamente. Para realizarla, la gremial tuvo el apoyo de Digital Insight, empresa especializada en recolección y análisis de datos a través de medios digitales.
Como en oportunidades anteriores, se tuvo una participación mayoritaria de los sectores Servicios y Comercio, que juntos suman el 86% de la muestra, con un 14% de empresas de la Industria.
Asimismo, con el 85% del total, las micro, pequeñas y medianas empresas representan nuevamente la generalidad de las unidades económicas participantes.
Esta cuarta encuesta que lleva a cabo la gremial revela que del universo empresarial salvadoreño solamente el 9% se encuentra operando normalmente, y que del restante 91%, el 38% lo hace parcialmente, el 36% no está operando y el 17% ha tenido que cerrar operaciones.
“El 16% de empresas participantes nos dice que ha cerrado, pero si a este porcentaje se suma un 36% que indican que “no está operando”, nos indica que el 52% de las empresas, es decir más de 500 de la muestra de esta encuesta, están prácticamente cerradas”, señaló Federico Hernández al momento de presentar los resultados de la investigación. Hernández detalló que de estas empresas continúan operaciones, pero prácticamente a niveles de subsistencia.
Según la encuesta, el principal impacto provocado por el cierre de las actividades es la caída de ingresos por ventas de hasta el 75%, lo cual afecta a 86 de cada 100 empresas que mantienen una operación parcial.
Al ser preguntados sobre las medidas que se verían obligados a tomar de continuar el cierre obligado de las actividades económicas a mediados de junio, el 30% de los encuestados optó por reducir personal, mientras que el 28% se decantó por tomar medidas relacionadas con la reducción y suspensión de operaciones, hasta el cierre total de los negocios. Esto fue señalado por los voceros de la gremial como una muestra más del grave impacto que las medidas impuestas en la emergencia continúa causando en el empleo y cómo causará el cierre de más empresas.
No obstante la difícil situación por la que atraviesan las empresas, la encuesta revela que el 99% de los empresarios mantienen la esperanza de recuperarse una vez el reinicio de las actividades económicas se haya autorizado. “Ese optimismo se ve reflejado en que el 36% de los empresarios considera que una vez se les permita volver a operar se recuperarán en un lapso de 6 meses, y el 24% espera haberse recuperado en 9 meses como máximo”, indicó Hernández.
Un nuevo llamado a la reactivación ordenada de la economía
Ante la realidad que los datos técnicos reflejan sobre la difícil situación que atraviesan las micro, pequeñas y medianas empresas salvadoreñas, el presidente de la gremial reiteró una vez más el llamado al gobierno de El Salvador en el sentido de establecer una fecha para la reapertura ordenada de la economía.
“Lo hemos venido diciendo desde hace más de un mes: la economía se va a abrir de forma ordenada o desordenada, y no es porque la gente no quiera cumplir con la cuarentena sino porque la gente ya no aguanta más tiempo sin trabajar”, enfatizó el dirigente empresarial, quien dijo que es responsabilidad del gobierno dar a conocer los protocolos sanitarios autorizados para la reapertura de empresas. Hasbún recordó que, debido a la falta de definición de un plan para la reanudación de las actividades económicas, algunas empresas están perdiendo contratos
localmente y decidiendo llevar sus inversiones a otros países.
Desde el inicio de la emergencia, la Cámara ha hecho públicas diversas propuestas para salvar la mayor cantidad de fuentes de empleo en el país. En marzo y abril se habló de la necesidad de implementar medidas de alivio y estímulo económico para las mipyme, que pudieran generarles liquidez para sobrevivir. A mediados de mayo, la gremial fue enfática en la necesidad de conocer por fin los protocolos para que las diferentes empresas puedan operar cuidando la salud.
Hasbún subrayó la urgente necesidad de que el gobierno dé a conocer dichos protocolos, que fueron elaborados en conjunto entre representantes del gobierno y del sector productivo, y que están listos desde mediados de mayo.
El presidente de Camarasal también planteó que, una vez se reactive la actividad económica, será necesario que el Gobierno agilice el apoyo a los emprendedores y apresure la reducción de los trámites burocráticos para facilitar la creación de nuevos negocios.
Finalmente, los voceros de la Cámara hicieron un llamado a los empresarios y a la población en general a seguir acatando las medidas sanitarias de prevención ante el virus.
