El Gobierno de los Estados Unidos, a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lanzó una iniciativa para la transformación digital de 200 micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) de los sectores de metalmecánica, manufactura y agroindustria, las cuales podrán abrir nuevos canales de comercio electrónico, marketing digital, modernización de sus procesos de producción y comercialización.
En el lanzamiento participaron el Ministro Consejero de la Embajada de los Estados Unidos, William Bent; la Directora General de Innovación y Competitividad del Ministerio de Economía, Andrea Pérez; el Director de Exportaciones del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (PROESA), Mario Tenorio Ordóñez; el Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL), Jorge Hasbún, y la Gerente General de Productos La Canasta, Claudia Barriere.
Para alcanzar este objetivo, USAID e instituciones del sector público y privado seleccionarán a 100 MIPYMES de los sectores de metalmecánica y manufactura y 100 empresas del sector agroindustrial. La intervención incluirá capacitación y asistencia técnica individual en procesos de innovación digital, la implementación de una nueva herramienta tecnológica para los sectores participantes y una rueda de negocios para cada sector.
Esta actividad se realiza en alianza con los ministerios de Economía y de Agricultura y Ganadería; PROESA, CAMARASAL, Alianza Cacao El Salvador y la Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), quienes ayudarán en la convocatoria de las empresas participantes.
Los resultados esperados son un aumento de $1.5 millones de dólares en nuevas ventas y 200 nuevos puestos de trabajo en el primer año después de la intervención. Esta iniciativa forma parte del Proyecto de USAID para la Competitividad Económica, el cual fortalece las capacidades de MIPYMES a través de herramientas tecnológicas y digitales, entre otras, con énfasis en comercio electrónico. La digitalización de las empresas permite mejorar el entorno empresarial y abrir oportunidades para nuevos modelos de comercialización, lo que se traduce en mayores ganancias y más oportunidades de empleo para el pueblo salvadoreño.