La cuarentena obligatoria decretada por el gobierno ante la pandemia de COVID-19 ha descapitalizado al 94% de las empresas salvadoreñas, muchas de las cuales se han visto obligadas a cerrar operaciones, reveló una encuesta realizada por la Cámara de Comercio e Industria con la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (FECAMCO).
La consulta se hizo a nivel regional entre el 19 y el 28 de abril de 2020, y en ella participaron 467 empresas salvadoreñas asociadas a la Camarasal, las cuales representan el 21% de su membrecía.
“Los datos que arroja la encuesta confirman nuestros temores de que la crisis sanitaria derive en una crisis económica y de desempleo si no comenzamos a reactivar la economía de forma inmediata, ordenada y gradual”, afirmó Jorge Hasbun, presidente de la gremial, durante la presentación de los resultados a la prensa nacional, el pasado 19 de mayo.
Esta es la tercera encuesta de la situación de las empresas que la Cámara realiza en el marco de la cuarentena. En las tres, el mayor porcentaje de participación (91%) ha sido de micros, pequeñas y medianas empresas (mipyme). “Con esta información, volvemos a hacer énfasis en que el mayor impacto de la emergencia está recayendo sobre la mipyme”, dijo Federico Hernández, director ejecutivo, quien explicó a los medios los resultados de la consulta.
Hernández mostró que el 49% de las empresas consultadas han suspendido operaciones y que solo el 7% está operando normalmente. El restante 43% funciona solo parcialmente. “Este dato es sumamente preocupante, ya que revela que prácticamente la mitad de la productividad del país está paralizada”, comentó Hernández. Al referirse al impacto de la cuarentena en las ventas de las empresas, la encuesta revela que el 94% de las empresas ha sufrido una disminución de ingresos por ventas. En ese grupo de empresas, el 88% indicó haber tenido una disminución de ingresos por ventas de entre 75% o más.
Al traducir en dólares este impacto, las empresas encuestadas estiman pérdidas aproximadas a los $64 millones, en el último mes.
“Si una muestra de 467 empresas reporta estos niveles de pérdidas en cinco semanas, imaginémonos el total de pérdidas que habrá generado al día de hoy este largo periodo de cuarentena en las 318 mil micros y pequeñas empresas que según CONAMYPE existen en el país a las que hay que sumar las medianas, que suman 70 mil, y a las grandes, que generan cientos de miles de empleos en el país: estamos hablando de cifras astronómicas”, comentó el director ejecutivo de la Cámara.
A parte de la caída de los ingresos por venta, durante el periodo de emergencia, el 50% de las micro, pequeñas y medianas empresas reporta la reducción de operaciones y problemas para mantener el flujo de caja, como los otros dos principales impactos que ha causado la agudización de las medidas en las últimas 5 semanas. Esta situación genera graves impactos adicionales. Como medidas inmediatas, de continuar la emergencia en las actuales condiciones, las micro, pequeñas y medianas empresas continúan previendo que no podrán pagar salarios (18%), a proveedores (17%) e, inclusive, impuestos (15%). “Las empresas que participaron en esta oportunidad nos están diciendo que, de prolongarse el periodo de emergencia, el 19% reduciría operaciones y el 11% considera que se verá obligado a cerrar la empresa de forma definitiva y el 9% a cerrar sucursales, lo que, de llegar a suceder, se produciría una crisis de desempleo”, añadió Hernández.
“Estos resultados nos dan la razón cuando hacemos énfasis en la importancia de cuidar la salud de las personas y de contar, de manera urgente, con un plan de reactivación económica paulatino y responsable, basado en los protocolos sanitarios adecuados y correctos para cada sector y cada rubro”, concluyó diciendo Jorge Hasbún, presidente de la gremial.